Garantías mobiliarias: qué son y por qué debería conocerlas si quiere acceder a crédito
Dic 14, 2025

“Más vale prevenir que lamentar”

Tradición Popular.

¿Sabía que puede obtener crédito utilizando bienes que nunca imaginó como garantía?

1) Introducción

En el mundo de los negocios y del emprendimiento, es útil conocer las herramientas legales que permiten proteger nuestro patrimonio y facilitar el acceso al crédito. Una de ellas es la garantía mobiliaria. Conocer qué son y cómo funcionan es importante porque puede facilitar la obtención de un préstamo, invertir en su empresa o asegurar el pago de una deuda. En pocas palabras, entender las garantías mobiliarias le ayuda a respaldar sus obligaciones financieras de forma segura y a aprovechar mejor sus bienes muebles como vehículos, maquinaria o incluso activos intangibles, para impulsar su emprendimiento.

2) ¿Qué son las garantías mobiliarias?

Una garantía mobiliaria es un instrumento legal que permite a una persona (deudor) ofrecer un bien mueble como respaldo de una obligación o crédito, a favor de un acreedor. En términos sencillos, es el equivalente a una hipoteca pero sobre bienes muebles. Con esta figura, el deudor no tiene que desprenderse de su bien; simplemente lo compromete como garantía de que cumplirá con el pago de la deuda. Si el deudor no paga, el acreedor podrá ejecutar la garantía, por ejemplo, quedarse con el bien o venderlo para recuperar lo que se le debe.

En Colombia, la Ley 1676 de 2013, conocida como Ley de Garantías Mobiliarias, reguló esta figura para modernizar y ampliar las formas de respaldar las deudas. En lugar de limitarse a la antigua prenda (que regularmente implicaba dejar el bien en manos del acreedor), la garantía mobiliaria permite utilizar una amplia gama de bienes muebles, físicos o intangibles, como respaldo de un préstamo. De hecho, la normativa define la garantía mobiliaria de manera muy amplia, como toda operación que tenga como efecto garantizar una obligación con los bienes muebles del garante.

Esto significa que casi cualquier bien mueble de valor puede servir como garantía, desde un automóvil o una máquina hasta derechos de crédito, acciones, inventarios o propiedades intelectuales.

En la práctica, constituir una garantía mobiliaria implica celebrar un contrato de garantía entre el deudor y el acreedor, y luego inscribir dicha garantía en el Registro de Garantías Mobiliarias. Este registro es electrónico, público y a nivel nacional, y sirve para que terceros y otros potenciales acreedores se enteren de que un bien mueble está dado en garantía.

3) ¿Cuál es su utilidad práctica?

Las garantías mobiliarias tienen una utilidad muy importante en la vida cotidiana de los negocios y los emprendimientos, porque facilitan el acceso al crédito y brindan protección a las partes en una deuda. Estos son algunos de sus beneficios y aplicaciones prácticas:

Mayor acceso a crédito para el deudor: Al poder ofrecer bienes muebles como respaldo, personas y empresas que no poseen bienes inmuebles  pueden igualmente acceder a préstamos formales. Por ejemplo, una pequeña empresa puede usar su maquinaria o sus inventarios como garantía para obtener un crédito bancario. Esto abre oportunidades de financiación que antes eran difíciles de conseguir, especialmente para emprendedores, microempresas y pymes que poseen más activos muebles que inmobiliarios.

Protección y tranquilidad para el acreedor: Para quien presta el dinero u otorga un crédito, recibir una garantía mobiliaria significa tener un seguro de recuperación. Si el deudor incumple, el acreedor tiene un derecho prioritario sobre el bien dado en garantía para satisfacer la deuda. Esto reduce el riesgo de pérdidas. Adicionalmente, como el sistema de registro es público, el acreedor puede verificar en línea si el bien ofrecido ya tiene otras garantías constituidas, evitando fraudes o conflictos con otros acreedores.

Trámites más ágiles y menores costos: A diferencia de las hipotecas, las garantías mobiliarias se constituyen de forma relativamente rápida y económica. No siempre requieren escritura pública (salvo casos especiales), y la inscripción en el Registro de Garantías Mobiliarias tiene un costo bajo y se realiza en línea. Esto significa que establecer una garantía mobiliaria es sencillo comparado con los mecanismos tradicionales, lo cual incentiva su uso en operaciones diarias de crédito, por ejemplo, financiaciones de corto plazo, crédito comercial, etc.

Flexibilidad en los tipos de bienes asegurados: La utilidad también radica en la gran variedad de situaciones en que se aplica. Se pueden garantizar deudas con todo tipo de bienes muebles: desde objetos físicos como vehículos o maquinaria, hasta bienes inmateriales como cuentas por cobrar, acciones, derechos sobre contratos e incluso propiedades intelectuales.

En resumen, la garantía mobiliaria beneficia a ambas partes: el deudor consigue crédito en mejores condiciones de mercado (tasa de interés más baja o montos mayores, gracias a que ofrece una garantía) y el acreedor tiene mayor certeza de recuperar su dinero en caso de incumplimiento. Además, al fomentar más préstamos garantizados, se impulsa la economía en general, ya que se dinamiza el crédito hacia sectores productivos que antes no tenían acceso fácil a financiamiento.

4) Ejemplos de garantías mobiliarias

Veamos ahora ejemplos concretos de garantías mobiliarias, para ilustrar cómo funcionan en la vida real:

Prenda sobre vehículo (el caso típico): Cuando una persona adquiere un vehículo financiado con un crédito, la entidad financiera suele exigir que dicho vehículo quede afectado a su favor mediante una garantía mobiliaria, conforme a la Ley 1676 de 2013. Esto implica que el deudor firme un contrato en el que el vehículo actúa como respaldo de la obligación, y que posteriormente la garantía se inscriba en el Registro de Garantías Mobiliarias, único mecanismo que la hace oponible frente a terceros.

El deudor conserva la posesión y el uso del vehículo; sin embargo, en caso de incumplimiento, el acreedor puede ejecutar la garantía, lo que le permite embargar y rematar el automotor para el pago de la deuda.

Este es el esquema utilizado en la mayoría de créditos para vehículos, pues brinda seguridad jurídica al acreedor y permite otorgar financiamiento en condiciones estables y predecibles.

Garantía sobre facturas electrónicas o cuentas por cobrar (un caso poco común pero útil): Supongamos que su empresa prestó un servicio o vendió mercancía y emitió una factura electrónica a 60 días. Esa factura es un derecho de crédito: su cliente le pagará en dos meses. Pero si necesita dinero, puede acudir a una entidad financiera y ofrecer esa factura como garantía mobiliaria de un crédito de corto plazo. El banco tomaría la factura en garantía e inscribiría la operación en el Registro de Garantías Mobiliarias. Así, el banco se asegura de que cuando su cliente pague la factura, ese dinero garantizará el pago del préstamo. Si todo sale bien, obtiene liquidez inmediata sin esperar 60 días, y cuando el cliente paga, cancela el préstamo (o el banco toma el pago de la factura para extinguir tu deuda).

Este tipo de garantía mobiliaria sobre facturas o cuentas por cobrar es menos común, pero es muy valiosa para pymes que viven del flujo de caja y no quieren endeudarse sin respaldo. Es similar al factoring, pero aquí sigue siendo dueño de la factura; solo la ha dejado en garantía.

Prenda sobre software o propiedad intelectual: Piense en una empresa dedicada al desarrollo de software que ha creado un programa informático de alto valor, o en una empresa joven e innovadora cuyo principal activo es una aplicación móvil. Aunque no tengan bienes físicos de gran valor, su software en sí tiene un valor comercial. Gracias a la ley de garantías mobiliarias, esta empresa podría usar su software (o los derechos económicos derivados de él, como las ventas o licencias futuras) como colateral para un préstamo. Se podría pactar un contrato de prenda sobre los derechos de autor del software o sobre los ingresos que genere, e inscribirlo en el registro. Este es un caso poco habitual, porque evaluar y ejecutar un software como garantía es más complejo que con un bien tangible, pero es totalmente posible.

5) Conclusión

En conclusión, las garantías mobiliarias se han consolidado como una herramienta fundamental en el derecho colombiano para promover el crédito de forma segura y eficiente. Su importancia ha sido reconocida tanto por la jurisprudencia como por la doctrina. La Corte Constitucional, al revisar la ley de garantías mobiliarias, resaltó que con esta regulación se crearon unas reglas específicas sobre garantías mobiliarias, diseñadas para generar confianza a los acreedores y agilidad en la realización de las transacciones, así como mecanismos para propiciar facilidades y seguridades en torno a la satisfacción de las obligaciones.

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¡Cordial saludo

Soy Jairo García, fundador de Jairo García Abogados, con más de 30 años de experiencia en litigios, especializado en derecho civil, familiar, disciplinario y fiscal.

A lo largo de mi carrera, también he ejercido como docente en diversas áreas del derecho, lo que me ha permitido mantenerme actualizado en las últimas tendencias legales y transmitir mi conocimiento a nuevas generaciones.

He tenido el privilegio de representar exitosamente a clientes en casos complejos, brindando soluciones legales efectivas y personalizadas. Esa misma dedicación la traslado a este espacio, donde comparto conocimientos y consejos para ayudarle a proteger sus derechos.

Le invito a acompañarme en este blog para aprender sobre temas legales y cómo manejar situaciones civiles, familiares y fiscales con confianza.

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